The Pioneers: Marietta Daniels Shepard (1913-1984)

Abstract

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Susan Shattuck Benson recalls with affection, admiration, and respect her mentor Marietta Daniels Shepard (1913–1984), with whom she worked for many years on various library development projects. Marietta was a tireless champion of libraries and free access to information, which she saw as a measure of a country’s development. Her work on the projects that Benson describes—Seminar on the Acquisition of Latin American Library Materials (SALALM); the Books for People Fund and its Proyecto Leer; and the OAS Library Development Program—reflects the breadth of her vision, her generosity of spirit, her concern for the dispossessed.

Marietta’s intelligence and strength of character are apparent not only in the author’s description of her many professional achievements, but in Benson’s personal anecdotes as well. She wittily portrays Marietta as a “conference vampire”—able to attend meetings and to draft resolutions well into the wee hours of the morning—and marvels at the contrast between the unchanging style of her hair and clothes and the creative dynamism of her ideas and goals. Even today nearly a decade after her death, Marietta’s presence is still being felt, as the events she set into motion years ago continue to influence people and institutions throughout the Americas.

Español
Los pioneros: Marietta Daniels Shepard (1913–1984)

Susan Shattuck Benson recuerda con afecto, admiración y respeto a su mentora Marietta Daniels Shepard, con quien trabajó por muchos años en varios programas de desarrollo bibliotecario. Marietta Daniels Shepard (1913–1984) era una incansable campeona de las bibliotecas y del acceso libre a la información, que ella vió como medida de desarrollo en un país. Su trabajo en los proyectos describe Benson—el Seminario de la Adquisición de Materiales Bibliotecarios Latino Americanos (SALALM); el Fondo de Libros para el Pueblo y su Proyecto Leer; y el Programa de Desarrollo de Bibliotecas de la Organización de los Estados Americanos—reflejan la amplitud de su visión, la generosidad de su espíritu y su preocupación por los desposeídos.

La inteligencia de Marietta y su fuerza de carácter eran visible no unicamente en la descripción de la autora acerca de sus muchos logros profesionales, sino también en las anécdotas personales. Ella retrata a Marietta como “el vampiro de la reuniones”—capaz de asistir a las reuniones y improvisar resoluciones en las primeras horas de la mañana—y se maravilla por el contraste entre ek estilo permanente y conservador de su cabello y vestuario con el dinamismo creativo de sus ideas y objetivos. Aún ahora, dice la autora, hace casi una década después de su muerte, la presencia de Marietta se siente todavía, así como los eventos que puso en marcha hace muchos años continúan ejerciendo influencia en la gente y las instituciones de las Américas.